jueves, 1 de septiembre de 2011

El vizconde demediado


Italo Calvino (1923-1985) - 1952

"Había una guerra contra los turcos. El vizconde Medardo de Terralba, mi tío, cabalgaba por la llanura de Bohemia camino del campamento de los cristianos. Lo seguía un escudero llamado Curzio. Las cigüeñas volaban bajas, en blancas bandadas, cruzando el aire opaco y quieto."

Así comienza esta novela del autor italiano y que encabeza su trilogía "Nuestros antepasados", completada posteriormente con los títulos "El barón rampante" y "El caballero inexistente". 

El eje de la historia es la división del vizconde, producto de un lance en la batalla, en dos partes simétricas; una llena de maldad y otra de bondad. Narrada con un genuino sentido del humor Calvino se sirve de ambas partes para hablarnos en realidad del hombre contemporáneo (en sus propias palabras "del intelectual, para ser más exacto") y de su vida incompleta, demediada; del hombre que desarrolla una parte de si mismo y abandona la otra y que no necesariamente han de ser la bondad y la maldad.

De hecho utiliza estos conceptos como un recurso más para desarrollar su discurso y aunque sí es cierto que a lo largo del relato queda claro que una persona solamente buena puede ser tan dañina e irritante como otra llena de maldad, también lo es que el autor nos presenta a otros grupos sociales y a otros personajes que abundan y ejemplifican la idea central de la novela, el alienalismo del hombre contemporáneo.

En carta a Carlo Salinari (I libri degli altri, 7 de Agosto de 1952) el propio Italo Calvino escribe : .....En cambio, mis guiños moralizantes, por llamarlos así, apuntaban menos al vizconde que a los personajes marginales, que son los que mejor ejemplifican mi enfoque : los leprosos (esto es, los artistas decadentes), el doctor y el carpintero (la ciencia y la técnica desvinculadas de la humanidad), los hugonotes .......una imagen de toda la línea del moralismo idealista de la burguesía.

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